Desansiedad- Como quitar la ansiedad

 

La ansiedad de verdad es algo que no se lo recomendamos a nadie, pero al mismo tiempo, es algo que te puede ayudar a recuperarte a ti mismo en muchos sentidos y volver a sentirte en paz.

Sin importar la cantidad o tipo de ansiedad que sientas, lo primero que te recomendamos para responder a tu pregunta de ¿cómo quitar la ansiedad? es que dejes de luchar y de querer controlar lo que sientes. Sabemos que lo haces porque sientes que estás en peligro y que necesitas hacer algo para evitarlo o quitarlo rápido, o bien simplemente porque se siente demasiado desagradable.

La ansiedad te trae un mensaje

Una primer gran pregunta es, ¿qué es la ansiedad? Para nosotros, la ansiedad es simplemente la señal que te da tu cuerpo, de que algo en tu interior está necesitando ser sanado, re equilibrado o escuchado.

¿Qué es la ansiedad y cuál es su mensaje? La ansiedad es la consecuencia de un desequilibrio.

Éste mensaje que nos envía la ansiedad se presenta en forma de síntomas físicos, emocionales o mentales muy desagradables, y mientras más luches o quieras controlar esos síntomas, más aumentarás tu malestar.
Esto es porque los síntomas están tratando de decirte algo, y no se trata de quitarlos rápido, sino de comprender por qué y para qué están ahí.
Es por esto que los síntomas de la ansiedad tan sólo son la punta de un iceberg, de algo en tu interior que está necesitando tu atención. Éstos avisos no llegaron de la nada, probablemente antes tenías otros más ligeros, pero si ahora son tan intensos, es porque tú mismo ya no puedes esperar más para escuchar lo que tienes por decirte. En Desansiedad estamos convencidos de que la ansiedad es la consecuencia de un desequilibrio interior a nivel físico, emocional, mental o espiritual. Creemos que la ansiedad es una mensajera de éste desequilibrio, el cual quizás no habrías notado antes o de otras formas.

Algunos de los mensajes que trae la ansiedad

Desansiedad confirmar
Haz un alto en tu vida.
Desansiedad confirmar
Deja de luchar contra lo que sientes y comienza a fluir.
Desansiedad confirmar
Recupera tu equilibrio emocional, desahoga lo acumulado.
Desansiedad confirmar
Aprende a tener tu mente en el presente y en la realidad.
Desansiedad confirmar
Confía en ti y enfrenta lo que temes.
Desansiedad confirmar
Haz lo que te gusta; recupera tus sueños e ilusiones.
Desansiedad confirmar
Hazte responsable de ti y sé libre de verdad.
Desansiedad confirmar
Se tú mismo y disfruta de tu vida.

Un llamado a recuperar tu equilibrio

La ansiedad es un estado psico-físico-emocional en el que se ven involucrados pensamientos negativos, emociones de miedo o angustia, y sensaciones físicas incómodas o en apariencia alarmantes. La ansiedad es una respuesta de tu cuerpo y emociones que se activan por sentir o interpretar que estás en peligro, tu cerebro manda ésta señal a tu cuerpo por la manera que tienes de pensar, de manejar tus emociones y de cuidar tu cuerpo.
Si tu cuerpo está en desequilibrio te enviará ésta señal, de la misma forma que si acumulas tus emociones o si tienes pensamientos negativos.Esto genera que tu cerebro mande la señal de peligro aunque no estés en uno de verdad, haciéndote sentir como si lo estuvieras, generando que te sientas incómodo, inquieto o con síntomas físicos desagradables.
La ansiedad es un llamado a recuperar tu equilibrio, la ansiedad es la mejor manera que tiene nuestra esencia, nuestro ser interior y nuestro cuerpo, de decirnos que es momento de liberarnos de esos miedos o creencias aprendidas, de un estilo de vida que no nos ayuda, y de una forma de ser que no es quien realmente somos, pero sí quienes aprendimos a ser.

Transforma la ansiedad en 5 pasos

Paso 1: Haz un alto y acepta.

Es muy importante que dejes de querer controlar, quitar, combatir, suprimir o eliminar la ansiedad rápido y con un método milagroso, pues qué crees.. eso solamente aumenta tu ansiedad. Este es el paso más difícil y al mismo tiempo el más poderoso, pues le perderás el miedo a la ansiedad, es el inicio hacia como curar la ansiedad y sobretodo dejar de aumentarla al querer combatirla, y verás que al dejarla estar en tu cuerpo… ésta disminuirá por sí sola.

Hacer un alto en momentos de ansiedad.
Desansiedad confirmar
Aceptar sensaciones sin luchar, resistir o controlarlas.
Desansiedad confirmar
Siente las sensaciones desagradables, no son peligrosas.
Desansiedad confirmar
Aceptar que te sientes mal y necesitas ayuda.
Desansiedad confirmar
Comenzar a trabajar en ti para superarlo.
Desansiedad confirmar
Evaluar por qué y para qué apareció la ansiedad.

Paso 2: Recupera el equilibrio.

La ansiedad es la consecuencia de vivir mucho tiempo con estrés acumulado en nuestro interior, y el estrés se genera cuando necesitamos enfrentar un peligro, cuando ponemos nuestro cuerpo en alerta. A veces esos peligros son reales… y la otra mayoría son ocasionados por nuestras creencias irracionales que nos ponen en peligros inexistentes.

Aprender a respirar a nivel de diafragma.
Desansiedad confirmar
Entrenar a tu cuerpo para estar relajado.
Desansiedad confirmar
Alimentarte sanamente.
Desansiedad confirmar
Salir a caminar o hacer algún ejercicio moderado.
Desansiedad confirmar
Expresar tus emociones.
Desansiedad confirmar
Dejar de hacer lo que no te gusta hacer.
Desansiedad confirmar
Empezar a hacer lo que sí te gusta.
Desansiedad confirmar
Pensar más en tus necesidades y menos en los demás.

Paso 3: Ubícate en la realidad. 

La ansiedad se genera principalmente porque pensamos cosas que no son verdad, porque creemos en creencias que no son verdad, porque nos anticipamos a un futuro que todavía no llega, nos preocupamos por situaciones que todavía no suceden. Ubicarte en la realidad significa que identificas cuáles son los pensamientos negativos y aprendes a desmentirlos, ubicas tus creencias profundas que te están generando auto exigirte, controlar o protegerte, y al mismo tiempo, aprendes a vivir en el momento presente, donde realmente está sucediendo la realidad.

Darte cuenta que no todo lo que piensas es verdad.
Desansiedad confirmar
Estar dispuesto a cambiar tu forma de pensar.
Desansiedad confirmar
Ubicarte en el momento presente.
Desansiedad confirmar
Identificar tus pensamientos negativos y desmentirlos.
Desansiedad confirmar
Modificar tus creencias equivocadas.
Desansiedad confirmar
Dejar de adelantarte, adivinando que te sentirás mal.

Paso 4: Confía en ti y enfrenta tus miedos.

¿Cómo vas a enfrentar tus miedos si no confías en ti? ¿Y cómo vas a confiar en ti si crees mentiras sobre ti mismo? Es por eso que en este paso trabajarás en recordar quién eres y en re descubrir tus habilidades y capacidades para enfrentar a través de la exposición gradual tus miedos.

Recordar tus habilidades y capacidades.
Desansiedad confirmar
Define quién eres en esencia.
Desansiedad confirmar
Atreverte a enfrentar lo que temes.
Desansiedad confirmar
Aceptar que tus miedos no son reales.
Desansiedad confirmar
Practica.

Paso 5: Hazte responsable de ti y sé libre.

Hacerte responsable de ti es el último paso porque ya tienes las herramientas para hacerlo, en este momento ya puedes identificar qué es lo que quieres hacer de tu vida y salir a conquistarla, ya puedes dejar de cargar las responsabilidades de los demás y empezar a ocuparte amorosamente de las tuyas. Esto inmediatamente te llevará a la libertad, pues el camino para la libertad es la auto responsabilidad.

Dejar de victimizarse por lo que te sucede.
Desansiedad confirmar
Hacerte cargo de tus necesidades físicas y emocionales.
Desansiedad confirmar
Decidir quién quieres ser, qué quieres hacer.
Desansiedad confirmar
Ser auténtico y expresarte como eres.
Desansiedad confirmar
Elegir tu vida.
Fabiola Cuevas
Psicóloga y fundadora de Desansiedad

Carta de la ansiedad 

¡Hola!

Soy la ansiedad, no te asustes… vengo en son de paz, por cierto, ¿por qué te asustas tanto ante mi presencia?

Digo, sé que sientes horrible cada vez que aparezco, que te desesperas y quisieras mandarme a volar, sé que si pudieras… me matarías, sobre todo porque crees que soy yo la que te quiere matar o hacer daño, pero créeme, si no te he matado, no lo voy a hacer.

No estoy aquí para hacerte daño, mucho menos para volverte loco, creo que ya te lo he demostrado cada vez que llego a tu cuerpo, hago un relajo y te asusto, pero al final del día… no te he matado, no te has vuelto loco.

Si pudiera, lo haría, pero esa no es mi idea.

La verdad es que aparezco y te hago sentir todo eso porque no había logrado encontrar otra manera de hacerme escuchar por ti, estabas tan ocupado tratando de ser exitoso, productivo y de demostrarle a los demás que eres digno de ser amado… que no escuchabas mis pequeñas señales.

¿Recuerdas esa vez que te dio un dolor de cabeza? ¿O cuando tuviste insomnio por más de 2 horas? ¿O qué tal esa vez que sin razón aparente te soltaste a llorar?

Bueno, pues todas esas veces era yo tratando de que me escucharas, pero no lo hiciste, seguiste con tu ritmo de vida, seguiste con tu misma manera de pensar… Entonces intenté algo más fuerte, hice que te temblara el ojo, que se te taparan los oídos y que te sudaran las manos… pero tampoco me quisiste escuchar.

Aunque acá entre nos, los dos sabemos que sentías mi presencia, es por eso que cuando te quedabas tranquilo… o era momento de estar sólo contigo mismo, en soledad… te empezabas a poner nervioso, como si algo te impidiera quedarte quieto.

Te desesperabas, porque no “entendías” con tu mente racional lo que estaba pasando, y claro, con tu mente racional no me ibas a entender.

Así es que por eso me he rendido y decidí escribirte.

Y te felicito si estás leyendo lo que te digo, porque significa que ya tienes el valor de escucharme, y créeme, nadie mejor que yo sabe de tu gran habilidad para evitarme y salir corriendo, huyendo de mí como huirías del monstruo en el bosque oscuro..

Como esas veces que me evitas y te distraes embobándote horas con la televisión, viviendo las vidas de otras personas que ni conoces para no enfrentar que la tuya no te gusta.

O qué tal, de esas veces que con un par de curitas lograbas adormecer tus nervios e inquietud; y ni qué decir de esas otras substancias que más allá de adormecerte, te fugan de esta realidad que no quieres enfrentar.

Pero bueno, espero que ahora estés listo y lista para enfrentar tu realidad y escucharme por fin.  Espero que estés listo y lista para enfrentar la verdad de tu vida y de ti mismo tal y como es, sin máscaras, sin atajos… sin pretensiones.  Así es que aquí te van las cosas como son.

Lo único que llevo tratándote de decir todo este tiempo, es que… ya es tiempo de evolucionar, necesitas hacerlo, no hay de otra.

Necesitas crear cambios muy profundos dentro de ti, pues por alguna razón, en realidad no estás disfrutando de tu vida y no te sientes pleno.  Por eso yo estoy aquí, para ayudarte a recuperar esa plenitud que vive dentro de ti, y para lograrlo, tendrás que deshacerte de lo que te impide contactarla.

Estoy aquí para ayudarte a ver precisamente qué te impide contactar con tu sentido de vida, con tu pasión por vivir, con tu alegría y con tu verdadero ser que es tu esencia.  Cada vez que yo aparezca en tu vida, será porque por ti mismo no te has dado cuenta que no estás siendo pleno y feliz, así es que si vuelvo a aparecer, no te asustes… mejor agradéceme que llegué y escúchame.

Y si realmente me escuchas, no tardarás en hacer los cambios que necesitas hacer en tu vida, los harás de inmediato, claro, eso si realmente quieres sentirte bien de nuevo, todo depende de qué tanto quieras.  Y se que sí quieres, pero a la vez sé que quieres seguir en tu confort y en tu comodidad por vivir con lo “conocido”, aunque eso conocido te haga daño.

Prefieres seguir buscando la aprobación y aceptación de los demás, haciendo hasta lo imposible por llamar su atención; buscando seguridad en otras personas menos en ti; prefieres que los demás sean responsables de tu persona que tú mismo, y claro, te entiendo, todos quisiéramos regresar a la panza de nuestra mamá y despreocuparnos de todo.

Pero… te tengo una noticia, solamente entrando a un temazcal podrás acercarte a esa experiencia.  Mientras tanto… necesitas asumir que eres responsable de ti y que solamente tú me podrás escuchar, y cuando me escuches y yo vea que ya me hiciste caso, créeme que me iré.  Solamente tú puedes hacer que me vaya.

Y eso es algo muy importante que te quiero decir, en verdad me iré en cuanto vea que estás haciendo esos cambios en tu vida, cuando vea que estás en camino a tu evolución y que estás dispuesto a crecer y recuperarte a ti mismo.  Mientras no lo hagas… aquí seguiré.

En conclusión, si hoy estoy aquí, es porque me necesitas.

Necesitas de mi para modificar tu manera de interpretar tu realidad, la cual déjame decirte que está un poco distorsionada.  Necesitas deshacerte de creencias que no te ayudan y que nada más te limitan; necesitas perdonar todo ese enojo que guardas a tus seres queridos y recuperar tu libertad interior.

Y sobre todo, necesitas de mí para hacer lo que te gusta de la vida, para ser tú mismo, y perder el miedo al rechazo o abandono de los demás.

Necesitas de mí para ponerle límites a las personas que te lastiman; para que te agarres de valor y aprendas a decir que “no”; para que dejes de mendigar amor con quien no te merece; para que dejes de depender de la existencia de tu pareja para ser feliz; para que de una vez por todas… ¡cuides tu cuerpo!

¿De qué otra manera le habrías puesto atención a tu cuerpo? Digo, probablemente de muchas maneras, pero ésta está funcionando.  Necesitas darle el alimento que necesita, dejar de criticar tu físico y agradecerle por lo que te da; haz que sude y que se mueva, ten tus hormonas al día y duerme las horas que necesitas.

¿Por qué te explotas? ¿Por qué te exiges tanto? No entiendo porque lo haces… si lo tienes todo, lo eres todo, tienes toda la capacidad que necesitas para crear tu propia realidad, pero te tratas como tu propio esclavo, eres demasiado severo contigo mismo… y estoy aquí para pedirte que simplemente dejes de hacerlo.

Así es que ya sabes… si realmente quieres que me vaya, toma el timón de ti mismo, pregúntate qué has hecho que te ha sacado de tu equilibrio interior. Pregúntate realmente cómo quieres vivir y lucha por esa vida, es tu vida, y solamente tú puedes decidir sobre ella… si a los demás no les parece, es porque los estás retando y tarde o temprano te seguirán, y si no… tendrán otra oportunidad, dales chance.

El único control que puedes tomar es el de ti mismo, pero para recuperarlo, tendrás que aceptar que lo has perdido, y que dejes que yo me exprese, que salga a decirte con todos esos síntomas tan horribles que me inventé para decirte algo muy claro, pero si me reprimes y te distraes cada vez que llego… no podré hablarte y vendré más fuerte.

Así es que la próxima vez que me sientas llegar, haz un alto, cierra los ojos… déjate sentir todo lo que te estoy diciendo, apaga tu mente racional por un momento, déjate llevar… y entiéndeme.  Después, empieza el cambio en tu vida con acciones claras y específicas, y en menos de que te des cuenta, me iré.

Espero no tener que llegar muchas veces más en tu vida, pero si lo hago… recuerda que no quiero lastimarte, quiero ayudarte a que recuperes tu propio camino de evolución, el camino que si lo tomas, te hará mucho muy feliz.

Y ya para terminar, ojalá que puedas verme como lo que soy: tú esencia.

Soy tú mismo gritándote con desesperación que me escuches por favor. Así es que hola, yo soy tú, hablándote desde el fondo de tu corazón, desesperado tocándolo para que me pongas atención, lo que sientes no es taquicardia, soy yo, tu esencia, que quiere salir de ahí.

Con cariño, tu esencia disfrazada de ansiedad.

Escrito por Psic. Fabiola Cuevas fundadora de Desansiedad.

 

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