Antiviolencia- La violencia intrafamiliar desde la mirada de los hijos

Antiviolencia

 

La violencia intrafamiliar desde la mirada de los hijos, y como ésto repercute en toda su vida. Para muchas personas las vivencias familiares no suelen ser como en tantos cuentos y novelas se decía: de amor, cuidado y protección.
Por el contrario, el hogar para ellas y ellos es un espacio de terror y riesgo permanente a su integridad.
La violencia intrafamiliar es un problema que afecta con mayor fuerza a las mujeres, niñas, niños, adolescentes y personas mayores que han sido vulnerabilizadas/os por su condición de género, edad, discapacidad y reducidos poderes sociales y materiales.
A lo largo de la historia se ha querido justificar y legitimar, incluso en nombre del amor y de la disciplina, las más atroces agresiones dentro de las familias dejando a las personas agredidas en la más absoluta desolación y aislamiento, haciéndolas sentir que nada era posible hacer para evitar tanto maltrato.

La violencia dentro de las familias no sólo generaba graves consecuencias en el potencial vital de las personas, sino que se aprendía de generación a generación a ser víctima o agresor. Desgraciadamente muchos siglos, muchos sufrimientos
y hasta muertes se generaron al interior de las familias, hasta que se pudo empezar a sacar del ámbito de lo privado este grave problema público y reconocerlo como una de las más graves violaciones a los derechos humanos, reconocerlo como una de los más grandes obstáculos para el desarrollo humano.
La denuncia de la violencia contra las niñas y los niños se inició primero, y se reconoció sin mucha dificultad su situación de vulnerabilidad frente a las figuras maternas, paternas, de crianza u otra figura de autoridad.
Más lento fue el reconocimiento de la violencia contra las mujeres porque se asumía que por ser adultas tenían los recursos para salir de esa violencia, argumento que
invisibilizaba la seria vulnerabilización que se iba desde niñas construyendo en ellas, por el hecho de estar socialmente colocadas en una posición jerárquica subordinada y de menos poder en la vida pública y muchas esferas de la vida privada.

La violencia dentro de las familias toma muchas formas y es universal, el mismo informe sobre Desarrollo Humano reconoce por ejemplo, que en ninguna sociedad las mujeres están seguras o son tratadas igual que los hombres. La inseguridad personal las persigue, y desde la cuna hasta la vida adulta tienen más probabilidades de ser abusadas por su género.

Tipos de maltratos:
La violencia intrafamiliar es cuando hay maltrato dentro de la familia, también la podemos llamar violencia doméstica. Esta violencia no es exclusivamente física, también engloba el maltrato psicológico, sexual y/o económico:

Violencia física: Se refiere a todas las conductas que puedan generar algún daño en el cuerpo, que van desde un simple empujón o apretón del brazo, hasta golpes o maltratos físicos y/o con artefactos.

Violencia psicológica: es el maltrato ocasionado con palabras, que a pesar de no utilizar el contacto físico, también genera un daño mental en la persona que recibe este maltrato que puede ser desde controlar lo que usted hace, hasta criticar su apariencia física, sus conductas, o insultarlo(a) utilizando o no garabatos.

Violencia sexual: Este maltrato es más común y engloba distintas situaciones. Tiene que ver con que una parte de la pareja induce a la otra a hacer actos sexuales en contra de su voluntad. Estos actos no solo van con el contacto físico, también se considera violencia sexual cuando una persona le muestra imágenes o partes sexuales a otra sin su voluntad.

Otro tipo es la Violencia Económica :Violencia es más que pegar: cuando el abuso es económico. Un hombre que controla todos los ingresos del hogar, manipula el dinero o se lo provee en cuentagotas a la mujer está ejerciendo un tipo de violencia de género: el abuso económico y patrimonial. La violencia económica resulta difícil de identificar porque suele ser invisible, a menudo se presenta de manera sutil y encubierta. La violencia económica afecta a la autoestima de la víctima ya que como consecuencia de esta falta de acceso a los recursos económicos no dispone de libertad para llevar a cabo muchos de los planes que le gustaría realizar. Conviene puntualizar que aunque es más frecuente que esta forma de control sea ejercida por parte de los hombres, también puede ser llevada a cabo por una mujer.

El maltrato doméstico lo vamos a clasificar en 3 grandes grupos:

El maltrato infantil:  Cuando este va dirigido de un mayor, que generalmente son los padres o cuidadores,  hacia un(a) niño(a), o a un adolescente menor de 18 años. Es una causa de sufrimiento para los niños y las familias, y puede tener consecuencias a largo plazo. El maltrato causa estrés y se asocia a trastornos del desarrollo cerebral temprano. Los casos extremos de estrés pueden alterar el desarrollo de los sistemas nervioso e inmunitario. En consecuencia, los adultos que han sufrido maltrato en la infancia corren mayor riesgo de sufrir problemas conductuales, físicos y mentales

El maltrato de pareja: Este se da hacia una parte de la pareja, sin embargo es mucho más común que este sea dirigido desde el hombre a la mujer. La ironía, la ridiculización y la humillación pública son algunas de las manifestaciones de violencia emocional en una pareja. El maltrato dentro de una relación no siempre es visible. Muchas veces tiene señales que pasan completamente inadvertidas, incluso para la víctima, puede mostrarse abiertamente a través de violencia física como golpes, lesiones, heridas y llegar, en los casos graves, incluso a la muerte.

El maltrato contra los adultos mayores: este afecta a los abuelos(las) de una familia, o a los adultos de la tercera edad.

  • El abuso físico ocurre cuando la persona que cuida a una persona mayor le causa daños físicos, pegándole, empujándola o abofeteándola.
  • El abuso emocional puede ocurrir cuando la persona que cuida a una persona mayor le grita, usa palabras humillantes, la amenaza o la ignora repetidamente. Impedir que una persona mayor vea a sus amigos y parientes cercanos es otra forma de abuso emocional.
  • El abuso sexual ocurre cuando la persona que cuida a una persona mayor la fuerza a presenciar o ser parte de actos sexuales.
  • La negligencia ocurre cuando la persona que cuida a una persona mayor no responde a sus necesidades.
  • El abandono ocurre cuando se deja a la persona mayor sola, sin hacer planes para que alguien la cuide.

Violencia doméstica La violencia doméstica es un tipo de abuso. Por lo general, implica un cónyuge o pareja, pero también puede ser un niño, pariente mayor  u otro miembro de la familia.

La violencia doméstica puede incluir diferentes tipos de abuso, como:

  • Violencia física: Puede provocar lesiones como contusiones o fracturas (huesos rotos)
  • Violencia sexual: Incluye la agresión sexual
  • Abuso emocional: Incluye amenazas, insultos, humillaciones y menosprecios. También puede implicar una conducta controladora, como decirle a la víctima cómo actuar o vestirse y no dejar que vea a familiares o amigos
  • Abuso económico: Implica controlar el acceso al dinero
  • Acoso o acecho: Contacto repetido y no deseado que causa temor o preocupación por la seguridad de la víctima. Puede incluir observar o seguir a la víctima. El acosador puede realizar llamadas telefónicas o mensajes de texto repetidos y no deseados

sabemos que cualquier persona puede verse afectado por esta. La violencia doméstica puede sucederle a hombres o mujeres de todas las edades. Afecta a personas de todos los niveles de ingresos y educación.

¿Cuáles son las señales de que alguien es víctima de violencia doméstica?

Si cree que un ser querido puede ser víctima de violencia doméstica, conozca los diferentes tipos de abuso y observe estos signos.

Su amigo o ser querido:

  • ¿Tiene cortes o hematomas inexplicables?
  • ¿Evita amigos, familiares y actividades favoritas?
  • ¿Busca excusas por el comportamiento de su pareja?
  • ¿Se ve incómodo o temeroso con su pareja?

La pareja de su amigo o ser querido:

  • ¿Le grita o se burla de ella?
  • ¿Intenta controlarla tomando todas las decisiones?
  • ¿La chequea en el trabajo o la escuela?
  • ¿La obliga a hacer cosas sexuales que no quieren hacer?
  • ¿La amenaza con lastimarse a sí misma si la pareja quiere separarse?

¿Qué puedo hacer si soy víctima de violencia doméstica?

Su seguridad es la preocupación más importante. Si está en peligro inmediato, llame al 911.

Si no está en peligro inmediato, usted puede:

  • Obtener atención médica si sufre lesiones o una agresión sexual
  • Llamar a una línea de ayuda para obtener ayuda gratuita y anónima: Puede comunicarse con la línea telefónica  las 24 horas, los 365 días del año, desde todo el país y de manera gratuita a la línea 137 o enviar un mensaje de WhatsApp al  +549 11-3133-1000.
  • Averiguar dónde obtener ayuda en su comunidad: Póngase en contacto con organizaciones locales que pueden ayudarle
  • Preparar un plan de seguridad para irse: La violencia doméstica generalmente no mejora. Piense en un lugar seguro para ir y todas las cosas que necesitará cuando se vaya
  • Conservar la evidencia: Mantenga evidencia del abuso, como fotos de sus lesiones o correos electrónicos o mensajes de texto amenazantes. Asegúrese de guardarla en un lugar seguro al que no pueda acceder el abusador
  • Hablar con alguien de su confianza: Puede ser un familiar, un amigo, un compañero de trabajo o un líder espiritual.
  • Considerar obtener una orden de restricción para protegerse

A pesar de que al maltrato doméstico se le ha dado más importancia en este último tiempo, investigaciones han dado a conocer que esta existe desde la antigüedad. En el año 1985 se encontró en momias de hace 2000 a 3000 años una incidencia mucho mayor de fracturas en mujeres que en hombres, y luego de investigarlas exhaustivamente, se llegó a la conclusión de que eran lesiones causadas por violencia física.

A continuación mostraremos un ejemplo bastante claro sobre las dificultades vividas por estos jóvenes.

El autor de lo que mostraremos ilustra cómo crecer en un ambiente violento impacta en el desarrollo emocional y psicológico de una persona.

Papi,
  ¿Cómo has estado? Primero, me gustaría comenzar esta carta diciendo que me disculpo por el comportamiento que tuve durante nuestra última conversación. Estoy verdaderamente arrepentida por haberte hablado y tratado de esa manera. Segundo, me gustaría tomar esta oportunidad para decirte exactamente cómo me he sentido en los últimos 8 años, y tal vez por mucho más tiempo aún. Sin embargo ha sido durante los pasados 8 años en que verdaderamente me ha afectado toda la situación en manos. Yo sé que el divorcio es una pastilla difícil de tragar para todos, especialmente para los niños involucrados. Pienso que es el sueño de todo niño que sus padres estén juntos por siempre, pero en algunos casos ese sueño no es realista. 

  Cuando escuche por primera vez que nos íbamos a mudar lejos de casa, estaba triste,  y al mismo tiempo feliz. Estaba triste porque nos mudábamos tan lejos de ti, y no te podría ver tanto, porque yo sí creía que era «La niñita de papá». Estaba feliz porque sabía que los fines de semana serían mucho más agradables; no tendría que escucharte pelear con Ma,  y no tendría que volver a verte muerto de curado nunca más. La mudanza también significó el terminó de escuchar tus amenazas a mi vida porque llame a la policía por golpear a mi mamá. Esta mudanza significó de forma más importante en el hecho de que ya no tendría que esconderme debajo de la cama los fines de semana en los que volvías a casa ebrio y gritando! Hubieron mucho fines de semana en los que no hice nada más que llorar debajo de mi cama. Y en ese entonces, siendo yo tan joven, era depresiva, desconfiada y estaba tan confundida. No me malentiendas, tuvimos buenos momentos, como ir a pescar y cosas como esas. Los niños son mucho más inteligentes de lo que los adultos creen. 

  Tal vez si tu hubieras sabido que yo podía oírte maldiciendo  y quejándote con mamá por las noches o cuando fuera; o quizás si hubieras sabido cómo me enfermaba del estómago cuando te veía ebrio, quizás no te hubieras comportado de esa manera cerca de mi o de mi hermano. Lo que fue realmente decepcionante fue cuando mamá te llamo para que te quedaras con nosotros porque ella había sido llamada para la «Tormenta del Desierto», tu respuesta fue: «El ejército no puede obligarme a cuidar niños, tengo que trabajar». Esas fueron tus palabras exactas.

     Las oí con mis propios oídos, estaba sentada ahí mismo mientras mamá hablaba contigo, así que esto no es algo que mamá pudo haberme dicho. ¿Por qué no te quedaste con nosotros? el trabajo no es excusa, mamá trabaja también. A veces 2 o 3 trabajos a la vez, y ella nunca nos abandono o dijo que no tenía tiempo para nosotros. Por favor! éramos tus hijos, por lo menos pudiste haber buscado una mejor excusa que esa. 

  Mientras estábamos quedándonos con parientes en nuestra ciudad natal, tus relaciones para con nostras fue de poco a nada, y el tiempo que pasábamos juntos eras tú o siendo arrastrado de vuelta a casa, o con mujeres. Sin mencionar la vez que estábamos en la tienda de comestibles y era el fin de semana en que supuestamente tenias que venir a buscarnos para pasarlo juntos, pero como siempre tenías una excusa para no aparecer. Te vimos tratando de esconderte detrás de una pila de pan. Apuesto que ni siquiera pensaste que te vi, pero sí lo hice. Es solo hasta ahora cuando soy capaz de reírme sobre esa situación, pero antes… me sentía muy molesta y triste.

  Instantes como ese lograron que se acumulara mucha ira en mi interior, toda dirigida hacia ti.      Toda esta ira solo se ha ido fortaleciendo más y más en el tiempo, desde que estábamos viviendo contigo hasta ahora.

  Todavía tengo ira. he tratado de perdonar, pero no creo que sea capaz de olvidar. Te perdono porque te amo, y te quiero en mi vida, y tal vez en 10 años desde ahora, en la vida de mis hijos.

  Quizás es por eso que decidí escribir esta carta, ayuda a reducir la rabia. Supongo que es por eso que soy tan buena jugadora de básquetbol, porque es una apropiado distractor de la ira…  tu mencionaste muchas veces sobre cómo mi hermano y yo te respondíamos. Recuerdas, él también estaba ahí cuando hacías tus desplantes y escándalos borracho. Necesitas dejar de culpar a mamá por el curso que tomaron tus relaciones con nosotros y comenzar a mirarte a ti mismo, y que culpa tienes en ese asunto. no has progresado; de hecho parece que bebes más que nunca. No soporto verte así. No hay nada de malo en tomar una copa o dos en ocasiones, pero tú lo llevas a un nuevo nivel, Creo que me siento mejor ahora que he intentado liberar 19 años de ira, de dolor y de pena de mi pecho, pero aún queda.

La gente dice que el tiempo cura todas las heridas, y este debe ser el comienzo de mi proceso de curación. Como dije anteriormente, espero que esto ayude a recuperar nuestra relación. Es en efecto un comienzo. Espero oír de ti pronto, pero primero, antes de terminar esta carta, me gustaría pedirte una cosa de ti para la Navidad de este año, es barato, y a la larga será un gran ahorro de dinero y será tu salvación. Te pido que dejes de beber, también salvará tu vida, te quiero en mi vida cuando seas muy viejo y estés feo.

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